domingo, 29 de junio de 2008

Es oficial: estoy loco.

Ayer me morí durante 3 minutos. En esos minutos tuve la oportunidad de ir al cielo, estar un rato y me gustó. De ahí me llevaron al infierno. Y ahí me dejaron.

viernes, 27 de junio de 2008

Lo inentendible que resulta ser obvio.

Saber que lo imposible no es posible, es algo que me resulta inimaginable.

De por si la humanidad está como esta y nadie hace nada por ella, pobre, tan sola y su digna evolución, dan ganas de quedarse estancado en la misma lodadera y no salir de ahí; por miedo a que todo siga igual.

Y lo sé porque refuté un ascenso en mi chamba que apestaba a miles de pesos más. Pero esos pesos se los pueden meter por el culo. Me dirigí al tipo que me ofreció el aumento de chamba y de money y con una sonrisa (por parte de él) le dije que no podía aceptar su propuesta. En menos de 3 minutos ya estaba yo de nuevo “libre” de tan semejante tortura. No es por nada pero me felicitaron por mi decisión.

Sé que esto puede parecer una hueva más de mi parte, pero no iba a ser un tipo más bajo el mandato del director de la empresa en la cual trabajo. Sé también que hay gente que nunca negaría un aumento tanto de chamba como de dinero, pero tienen hijos. Yo no. Es más no tengo a nadie a quien darle razón de lo que gano o lo que pierdo al aceptar o negar ese ascenso. Solo ustedes y seéque no son nadie.

Así que mi libertad no vale 3,000 pesetas o lo que sea. Sé que apesta a hueva pero no lo es. Prefiero ser lo que soy (un miserable mediocre) a ser un mediocre que se crea un hombre de bien.

Mis ratos libres valen más que un simple trabajo enmarcado en seguir más órdenes y demás.

Así estoy bien (si es que lo puedo estar) y seguiré así pese a quien le pese. Y “ese” soy yo. Así que nada se pierde.

Mis anhelos y valores van más allá que un simple “ascenso” workeril. A huevo.

Así que esta madre no se acaba tan fácil. Todavía falta mucho y no digan que lo advertí desde ahora.

El amor para uno mismo vale más que el amor por alguien más, y aún así sigo pensando que ella es lo que más vale, aunque no valga la pena ser como soy siendo lo que fui, Fiuuuu, de la que se salvó y de la que se salva, balas de salva.

La resistencia vale más que la puta verdad.

Buko rules!

Y no es por nada, pero nadie entiende nada. Ni siquiera yo. Todo se basa en mentiras, nadie tiene el valor de decir la maldita verdad y si te la dicen lo hacen escudándose en un miedo de porquería que ni ellos entienden.

No por nada el chupe les da el valor de seguir viviendo la vida- Igual que yo, pero al menos yo no miento.

Más vale sonar hipócrita que a sonar mentiroso. Dicen.

Y pues si, tienen razón y les sobra. Mejor yo que él o ella.

Dado eso por un hecho no veo lo malo en seguir clavado, amando, queriendo a alguien que no muestra la más mínima intención de proseguir con lo que se daba. Pero no se le debe de culpar. Aquella (en mi caso) vive en su propia realidad y esa le funciona. Y que hueva es que llegue alguien a deformarle esa intención. De verdad.

Pero bueno creo yo que me desvíe del tema y el tema es….chale no me acuerdo, creo que era pasarla bien y sé que eso pasa. Sin ti, sin mi, sin ellos, crudo o no crudo sabemos que podremos sobrevivir a esta broma llamada vida.

Esa broma pesada que se nos ha formulado y que tenemos que vivir día a día, sin parámetros que se nos parezcan semejantes, en la eterna búsqueda (insisto) de algo que solo en algunos momentos podemos encontrar.

Razonar el miedo, la peda, la cruda, el trabajo, la vida y lo que sigue es lo que tendremos que hacer a diario. Encontrarle el gusto al susto. Solo así podremos ser gente con la cual valga la pena sostener una conversación.

¡Paz!

miércoles, 25 de junio de 2008

Fasti-dios

A veces la honestidad puede ser un arma de doble filo.

Decir cosas que a otro no le importa escuchar siempre es molesto. Lo sé. Ataques de una honestidad por de sí no entendida. Esconderse en la bebida para decir cosas que muy bien sobrio se pueden decir sin que con esto se destrocen relaciones, ya sean pasadas, presentes o futuras.

Pero no. Mi miedo hacia la persona lo escudo en una minipeda sabiendo que estando borracho me puedo explayar mejor (eso creo) pero siempre con resultados no muy agradables. Tratando de llenar huecos con el chupe. Eso es. Huecototes que sabemos tenemos adentro de nosotros mismos, pero que no sabemos como llenarlos. Solo con cerveza, vodka, whiski, pulke, cigarros, mota, cois y más cerveza. Pero los hoyos siguen ahí y yo sigo buscando una tapa para que no entre ya nada.

Siempre en esta búsqueda encontraremos algo seguro: una cruda inmoral e intensa que nos haga revolcarnos por entre nuestras sábanas como si de una amante se tratara.

Dolores de cabeza, manos dormidas, extremidades tonturronas, dolor de riñón, visión borrosa, gastritis chingativa, sudor nervioso y nervios destrozados. Aunado a esto destilar un hedor escalofriante. El cerebro hinchado de tanto humo, garganta seca y labios peores que lijas de carpintero. Bolsillos vacíos, plantas de pies con clavos, sangre seca en los codos, moretones en la frente y en las piernas. Deseos de no salir de la casa y cuando sales terror de la gente. Todos parecen muñecos de una mala película japonesa. Algo que me pasa en estas crudas es que veo a la gente como en otra dimensión. Sus caras se quedan congeladas en mi mente. Cualquier expresión se queda por varios segundos congeladas en mi cerebro. Como fotos instantáneas que se tardan en borrar. Y llega a ser chocante.

¿Qué mas, qué más? Ahhh si, la depresión postpeda. Recuerdas lo felizote que eras estando pedo, las múltiples rarezas que se te ocurren y haces. La lengua se te suelta y platicas con medio mundo en el bar. Sientes que eres un gran galán perdido, uts. Hasta que te mandan a dormir y te das cuenta de que no eres ningún galán perdido sino solo un borracho más de la gigantesca legión de ebrios empedernidos en búsqueda de algo que nunca encuentran. ¿Y que buscamos? Ni el diablo lo sabe. A veces parece que lo encuentras, pero te vas y lo dejas; o te vuelves loco y lo destrozas. Lo puedes volver a encontrar y lo vuelves a perder. Y así una y otra vez. Tanto es el miedo a ser un borracho normal….o solo un humano normal, al que todo lo que se le pone enfrente lo quiere cambiar a su modo. Y mi modo no es bueno, ni agradable. Como siempre trato de hacer de un lindo día convertirlo en una patada en el trasero. Mi trasero.

Esperanzas hay. Pero con esta cabeza dura no las veo muy seguido. Un agradable genio incomprendido es lo que solía ser. Ahora solo soy un ser aburrido de mi mismo que siempre repite sus acciones para desaburrirse.

Pero para todo esto hay una bella solución. Y se llama…dormir.

profetikas nubes de papel.

Mientras descansaba de una noche llena de tropelías etílicas me encontré con unos viejos papeles. En uno de ellos estaba escrito lo siguiente:

Con la locura en los, tuyos, labios

Escribes las cosas

Que otros aman.

Con decencia intentas hacerte querer,

Y con la mentira soportas querer.

Escondido en la velocidad lenta del vivir

Te acercas ala muerte.

La muerta de los ojos de fuerza obscura.

Penitencia invisible de alcances majestuosos

Opulencia de tintas y viajes secretos.

Intolerancia de risas sutiles

Y de desvaríos de ceguera.

Lamentos groseros incrustados en mi alma

Saxofoneando las brisas de los intentos.

Labor titánica de manos amputadas.

Ocio vicio y látigo vencido.

Al parecer esto lo había escrito yo hace más de 10 años. Extrañas profecías escondidas.

Y aún había más papeles:

Las ganas de acuarse son fuertes.

Solo pon el vaso enfrente

Beberás del vidrio cristal enfermo

Desearas las curvas de esa mujer. (¿Puedes ser tú?)

En un final que parece un comienzo

Estarás dispuesto a vencer

Las ideas de aquellos.

Desearas ser un monstruo insensible bebedor del vidrio.

Roto por dentro

Viejo por afuera la vista de otros serás un rey.

Pero para ti no importará

La sensación,

Solo las burbujas desearás

Solo los cristales beberás.

Esto ya rayaba en lo absurdo, pero me gusta. Saber que hace años ya se veía venir esta zona de depresión post etílica. Yo mismo me estaba leyendo el futuro, que para hoy ya es pasado.

Lo más sorprendente fue que estaba este otro papel con esto escrito en tinta azul:

Una permanencia etérea

Fugarme hacia tu extraño brillo

Meterme fijo en el ojo tú ser figura.

Bella desconocida, de verdad, agua, brillo, comisura incomprensible.

Lentitud maldita.

Cobardía desgraciada.

Mi voz no llega ni a soplo en tu oído.

Soy un ser desaparecido cuando apareces.

Desgracia, pendejez, me gustaría ser tu positivo o tu negativo; atraerte.

Pero no. Te perderé y nunca más te veré: en unos cuantos días te iras.

Me evaporaré en el asfalto.

Desgracia pendejez mía.

Agarre estos malditos papelitos proféticos y los quemé. Que ganas de estarse haciendo agruras en la panza. Sé que mi adicción es mala. Pero como buen yonkie la mínima distancia es lo que más daño hace. Pero aun así quieres más, aunque con ellos varias neuronas mueran en estampida. ¿De donde diablos salió esto?

Sé qué, entre más sustancia más fea es la cruda, por así decirlo. Pero es la sustancia más hermosa y más dañina del planeta. Ser adicto a alguien es lo peor. La peor droga es el amouuur. Eso téngalo por seguro. Y la jeringa inyectadora se ha tapado. Se ha terminado la dosis. Avorazado me vi sin entender que es delicado el proceso. Y ahora me estoy cayendo en una zanja llena de alimañas pútridas y punzantes.

Dios no existe. Así como no hay salida para este callejón. Una vez que entras ya no hay salida. Solo si te echas para atrás y devuelves los pasos andados. Que no te servirá de mucho, pero al menos podrás ver otra salida. Y de nuevo pedir prestadas las luces de las estrellas para poder caminar sin miedo en medio de esta tremenda oscuridad.

lunes, 23 de junio de 2008

Apestaba a necialocura.

Que miseria. Cuando uno busca lo que otro ni siquiera quiere encontrar. Desanimación congénita en tremenda estampida. No sé si de búfalos o de peces o de chinches.

Jugar con las ideas. Hacer malabares ridículos con estas palabras. Rápido, de volada que la crudez no se ha ido. De nuevo a mitigar la burla que me hago con pastillas y agua. Mucha agua.

Dicen que me debo de callar lo que siento, pienso y quiero. Que mis acciones son absurdas y llenas de mediocridad. Y puede ser cierto, pero ¿y si no? Ante la hiper antisensibilidad lo opuesto es lo mejor, para mí. No poder ser como otros desean que sea. Y no poder haber sido perfecto es algo que me hace sentir agruras. Y me quita el sueño podrido ya.

De todos modos ahí hay alegría y sensaciones de bienestar. Que no se puedan producir al instante y como gente normal es algo que me tiene sino con cuidado sí al pendiente de mis acciones postfuturas. No future!

No decir lo que te hace sentir bien ese un problemón que tengo. Y por más que trate sigue siendo mi hipocresía la que pulula. Y dos juntas (hipocresías) son como dos perros enanos queriéndose morder las patas.

Milagritos colgados de papelitos coloreados junto con mostritos y pedacitos de amorcitos.

No interesarse por los mandamientos de su voz, ni por sus adioses, ni por sus enojos. Fingir demencia senil a las tres cervezas. Y botar lo que nunca fue un nuevo cimiento hacia una locura compartida. Ya saben: el miedo y la precaución rules!

Y la hueva de ver de nuevo a lo que más adoras destruido por mis propias manos.

Sin más intención que de querer alivianar, todo se transformó en un teatrito de dimes y diretes, de repeticiones, de la misma onda macabra de “gracias pero no gracias”, de nuevo el enojo por no saber porque no todo puede ser como uno quiere, ¿Por qué sigo intentándolo?

¿Por que deseo compartir esta miseria con alguien qué no se la merece?
Todos tenemos el derecho de rectificar nuestras pinches vidas como queramos. Y lo más seguro es que para eso falte demasiado tiempo. Rectificar.

Osito de peluche relleno de mierda. Buena alusión. Osé de nuevo desear.

Tan simple que es estar solo.

ñaaaaaa, la neta es ke me duele la cabeza. Todo por tus ojos cerrados. Todo por mi tonturrez cronica. Todo por que no sé cerrar la boca cuando se debe. Todo por ser hiper mamertronic. Y por badcupper.

Salud y resistencia!

Y un poco de amour desperdiciado.

miércoles, 18 de junio de 2008

Chica Disney

De pocos es sabido que Disney todavía ejerce cierta fascinación en la gente. Y aunque ya no es lo mismo que hace, ¿qué será, 20 años? algunas gentes todavía observan con gusto sus obras fílmicas.

Una de ellas es La Infanta de la Madriguerra Corukua de Muños Ínclan, cuya curiosa sapiencia en factos disneyescos me capturó así como sus cejas. De reconocida carrera periodística y todavía más sagaz y culta educación literaria me asombró que de entre todos sus conocimientos estaban algunos de los filmes más escurridizos de Walt Disney.

De ahí que se convirtiese en la musa para mis trazos en este caso.

Así que pues no se diga más: Que viva Madame Mim y todos sus secuaces.

martes, 17 de junio de 2008

Pura coincidencia??

--Oiga yo a usted la conozco.

--¿Ahhh si? Y de donde si se puede saber, porque yo a usted no.

--De una vida pasada. Es usted la Duquesa, bueno más bien fue la duquesa.

--¿La Duquesa?

--Si esa mera. En aquel entonces yo era su humilde lacayo. Quien sabe que sucedió pero se enamoró de mí. Y yo de usted, claro. Y así pasamos varias vidas. Nos enamorábamos y después nos moríamos solo para encontrarnos de nuevo en otro lugar y tiempo.

--¿No estará usted confundido, drogado o borracho?

--Le aseguro que no. Desde aquella primera vez nos hemos encontrado ya varias otras veces. Siempre siendo diferentes y casi siempre yo la reconozco. Déjeme decirle que no es nada fácil de olvidar todo lo que nos ha sucedido en esas vidas.

--Mire señor, si esta es su manera de ligar chicas en un bar le puedo decir que no es muy normal, pero de todos modos me está molestando. ¿Por qué mejor no se aleja y me deja tranquila?

--No fue mi intención molestarle. De verdad. Pero permítame pagarle esta ronda. A usted y a sus amigos.

--No se moleste.

--No es molestia alguna. Compermiso.

El “señor que creía en la reencarnación” se alejo y se fue a la barra. Le dijo al mesero que el iba a pagar la ronda de la “chica duquesa”. El mesero lo miró con cara de incredulidad. Pero el señor le pagó con una moneda de oro.

Salió del bar abriendo su paraguas antiguo. Volteó para dedicarle una sonrisa en manera de despedida a la duquesa, que quien sabe porque también le sonrió. Al parecer no se veía tan molesta. Quien sabe, a lo mejor todavía faltaba poco para la otra vida. La lluvia lo decía.

domingo, 8 de junio de 2008

Monstruopeda igual a Crudamonstruo.

Tras varios días de no parar de ingerir bebidas espirituosas se llega a sentir lo que se conoce como “hay dios si existes quítame esta puta crudísima” pero al no ser demasiado creyente entonces se opta por seguir bebiendo hasta que el cerebro se embota y suceden cosas que sobrio nunca te pasarían. En mi caso fui atacado por lo que me dijo era un marasalvatrucha queretano,” Y yo te mato” fueron sus palabras tal y como las recuerdo. Claro que tras haber visitado 7 bares en un solo día todo pudo haber sido producto de mi ya famélica imaginación. Pero las patadas en mi cuerpo y la falta de mis lentes son prueba real de que sí me lo topé.

Todo transcurría como dictan los cánones del ebrio solitario (you know: Beber desde las tres de la tarde en los semibreaks que el trabajo te da, comer ensalada cesar con sendas cervezotas colombianas en un bar muy acá de seudolujo, ir a ver piernas y tetas malhechas en el Hooters, platicar con el barman chaparro del sanborns, escuchar a un convoy de lesbianas en El Higi, visitar a los viejos amigos de la Cole, ver los cuadros nuevos de un bar que no sé su nombre para por fin aterrizar en el Luchador) y una vez aterrizado salir volando a la calle en plena madrugada con unas ganas tremendas de mear.

Existe un lugarcillo por aca que se llama el río, muy adecuado para mitigar las ganas de orinar en la calle sin que nadie te vea. Y más si vas tan pedo que ya no te aceptan de nuevo en la última cantina que pisaste así que la única opción es evacuar los restos de cerveza en las plantitas del desnivel. Ahhh.

Pero nada te prepara para qué de entre las sombras te salte un tipo gordo negro vestido como cualquier rapero de quinta y te pregunte: ¿Qué haces loco?

Lo primero que atiné a hacer fue subirme el zíper, no vaya a hacer…después tratar de enfocar quien es el dueño de esa voz tan extraña. Cuando ya puedes visualizar a la forma antes descrita, lo que sigue es pues alejarte de la manera más correcta sin miedo y sin prisas. Claro que todo esto en medio de una peda brutal puede resultar todo lo contrario. Es más hasta te acercas muy confianzudo a la sombra oscura que te habla. Tratas de hacerle la plática pero es ahí que estando como estas siente una MUY MALA VIBRA que aflora del tipo ese. Es cuando decides huir. No sin antes despedirte lo más educado que se pueda.

Pero el tipo no piensa así. Supongo que viendo a un tipo hasta el tope de ebriedad con una mochila que puede estar llena de tesoros fantásticos (dinero, cámaras, lociones, ropa, etc.)Lo más fácil seria tumbárselo y madrearlo y robarle todo lo que el (en este caso) nuestro pobre borrachín esquinero traiga. Y justo pasa esto. Agreguémosle un robo altanero y ruin al quitarme mis lentes!!!!! Yo sin lentes soy peor que Míster Magoo!!!! Y si puede haber más mala mala racha instantánea añádase una amenaza de muerte muy real y gritos desquiciados por parte del tipo atracador: YO SOY MARA Y TE MATO CABRÓN.

El cerebro entonces tiene que entrar en pronta acción y trata de razonar con el tipejo este. Le doy mis pocas monedas, no se la hago de pedo por el robo de mis lentes y trato de alejarme. Clásico, nadie pasa para ayudar al pobre cegatón. El cual al verse por fin en la oportunidad de huir lo hace no sin antes darse un tremendo trancazo en alguna piedra de por el lugar. Se acerca lo más rápido a la calle y pide a un taxi que se detenga. Y llegar a casa hecho un manojo de… ¿de que? Pues más bien llegué a dormir la tremenda peda susto que traía. No sin antes brindar una aligerada versión de los hechos a los padres santos. Y tratar de traducir lo que les trataba de decir.

Al otro día todo estaba borroso. Un dolor punzante en la pierna derecha y uno que otro golpecito. Y una cruda inmisericorde. Le hablo a una amiga para tratar de saber que todo seguía en la normalidad. Necesitaba saber que alguien fuera de mi círculo familiar me dijera que el mundo seguía ahí. Y que yo seguía medio vivo. Y sí. Tras recibir un sabio consejo (duérmete) le hice caso y dormí. Unos 25 minutos nadamás, pues tenía que ir a trabajar.

En el trabajo todo fue terror, nervios deshechos y ganas de dormir. Tres gacetillas y chamba al por mayor. Y con unos lentes de emergencia que me hacían ver que el piso pareciera una tela azotada por el viento. Feíta la crudita pues.

Ahora con lentes nuevos y con una pistola voy a buscar al caquero ese que me robo una linda peda.

Finito gandalla.