Son 403 las veces que me he puesto a escribir en este lugarcillo y lo que iba a comenzar como un lugar lleno de chistes clásicos y bizarros se convirtió en una bitácora, o más bien en una especie de diario chillón chilletas para darse la vuelta y convertirse en lo que es ahora. Que ni yo sé. Parece ser la galería de un cuate que debraya muy barato ( a veces) y otras alcanza las cumbres de, otra vez, no se qué.
Hubo momentos en que se convertía en un sillón hacia el cual me dirigía para poder sentirme estando siendo psicoanalizado por un shrink (¿así se dice?) invisible. Siendo honesto conmigo mismo era lo único en lo cual me podía sacar toda la basurita que tenía (¿o sigo teniendo?) adentro en un cierto lugar y tiempo de mi vida. Bastante truculento pero al fin y al cabo sucedió. Y sucedía. Pero bueno se acabó. Y al ocurrir esto casi dejé de postear a diario como se había vuelto una costumbre para mis dedos.
Una vez leí por ahí que solo se puede escribir cuando nos andan pasando puras calamidades y puede ser cierto. Como que los sucesos nos agarran en una especie de “shock escritoril” y prutttt nos da por escribir hasta como salía nuestra cagada a las 9 de la mañana y hacemos una perfecta descripción de su textura, olor y consistencia. Pero no. Prefería escribir sobre lo mal que me sentía así como unas ganas terribles de hacer pasar cosas que nunca pasarían. Todo esto acompañado de bellas y varicosas imagen creadas por este el que escribe así como alguna que otra fotillo arrancada de unas serias paginas de Internet.
Y ya van 403 veces que lo hago.
Solo que ahora ya existe otro mood en mi y en la cosa esta llamada blog. Algunos tendrán muchas más entradas o post que yo. Pero nadie tiene lo que yo tengo aquí. A huevo. Se ha convertido en mi pequeño baúl de los recuerdos.
Recuerdo que antes decía:¡¡¡Tengo un BLOGGGG!! Lleno de esa onda que llamamos “Emoción Innecesaria” pero que aaaaaaaah como me gustaba decirla. Ahora solo digo tengo un blog porque ya no me importa que alguien lea esto o lo anterior. Es para Miguelito Mero un pretexto para estar a altas horas de la noche divagando por todo tipo de páginas y escuchar música a un semivolumen todos los días.
También pasó por su etapa llena de vídeos musicales en donde presumía mi buen gusto musical. Pasó por el nivel en donde quieres llenar de midgets tu página y hacerla ver radiante.
Aquí hablo de mis pasiones como son el skate, the fucking good only for me music; mostrar mi irrefutable tanlento en hacer imágenes cagadas y bueno eso no se puede considerar que sea una pasión al menos para mi pero si un gusto que me puedo dar de vez en cuando que es el hablar sin ton ni son y decir retehartas varvaridades.
Podría llamarse un blogcillo en pro de las drogas, en la desmoralización del personal, en automutilación sentimental, lugar de alguna vez desesperanza por ser como se es, en un recoveco de mi parte del cerebro que solía amar a alguien; en justicia para los underdogs o en un altarcito lleno de fokitos verdes y rojos que alumbran la imagen de un santo cornudo. Chance.
Empezó queriendo crear el hilo negro de algo que nunca llegó a tener ni una aguja para tejer con ese tan pinche famoso hilo oscuro. Pero continúa porque si no me siento solo a hablar en la sala con la gente que todas las noches pasa por ahí. Y porque me divierte.
Demasiado.
Y eso es bueno. Divertirse en hacer las cosas. Aunque haya algunos post en donde pareciera que lo estuviera escribiendo colgado de los huevos y con un perro lamiéndome la cara al mismo tiempo que una señora gorda y negra esta asando unas cebollas gigantes. Y eso es divertido. MMM lo estoy viendo.
Se me olvidaba: TAMBIEN SOMOS PRO TABACO y digo somos porque esto es un limbo colectivo. Bay.
