jueves, 11 de junio de 2009

Entre más cervezas más...verdad.

¿Ke es lo ke debes de hacer cuando 3 caguamas de 2 litros se convierte en un aperitivo?

Nada.

Dejar que fluya.

De cierta manera todo se convierte en una facilidad para platicar con todo tipo de gente, personas, humanos.

¿Será por eso ke busko esta extraña, pero tan esperada sensación?

Pero todo esta tranquilo. Lo único que deseas es un acostón con la niña de las grandes tetas y de paso darle una metida de verga radical. Parcialmente observas que además de sus grandes senos (y exquisitos) porta unos muy bonitos lentes de contacto que por primera vez hacen juego con su morena cara.

Y las ganas de joderla están más que sobradas. Pero bueno, solo es una niña; así que opto por emborracharme y dejarla ir. El estupro no es onda que me lata.

Prefiero ir a comer unos tacos de tripa con la progenitora y hablar de su seudo cáncer que aflora en su piel. Pero quien sabe chance ni es cáncer y solo le están creciendo los senos de manera desafortunada a su edad.

En fin un día más que vivir en este planeta que ni siquiera es mío.

Lo peor es cuando no te em….¡bueno eso es lo bueno! No emborracharse y no hacer cosas altisonantes a la puta sociedad. O emborracharse sin hacer osos. Ese era el consejo que nunca seguí. Y que muy tardíamente empiezo a entender.

O único malo de esto es ke la chela está empezándose a terminar.

Fornicar por fornicar no es lo de hoy.

Solo existe una vagina capaz de soportar la verga.

La verga universal que en tu boca habita.

Hadioz.

miércoles, 3 de junio de 2009

Dopeyos.

Es agotador el tratar y tratar de quitarte la estafeta que dice bien legible: Si bebo no se me acerque.

Soy como el animalito ese que ves en las películas y que aparenta ser dócil y bondadoso, pero entre más te acercas descubres que es un pinche mounstrote capaz de arrancarte las entrañas vivo y reírme con ellas colgando de mi boca. Así es.

Y la culpa es un invento más del hombre para arrodillarse frente a símbolos de putrefacción sean cuales sean.

Pero sí deseamos hablar de ella; la gente en sí es la culpable. Ella (la gente, las personas, la humanidad) es la que carga con una culpa que me incomoda. No se dan cuenta de que ellos son los que me provocan darles de patas en sus culos aguados o en sus bocas llenas de estupidez.

No es posible convivir con gentes que a la menor provocación en sus cabecitas de fósforos apagados se sientan como dueños del mundo aún sabiendo que escuchan la verdad saliendo a raudales de mi boca. No es mi culpa el no tener miedo a decirles la verdad tal y como yo la veo. Están aquellos que al decir la verdad reculan y se arrepienten. Yo no.

Yo sé lo que he hecho, lo que he dicho pero de nada me sirve quedarme con la culpa. Es muy estorbosa. Mejor que se la metan aquellos que tanta falta les hace sentir algo.

También se que lo hago estando ebriopedoborrachodrogadosemiidocuasipsicotico pero así soy. Y no hay nada ni nadie (creo) que lo pueda remediar.

Y todo esto viene a que ayer vi el club de la Pelea y ¿Quien mejor para darse unos madrazos que uno mismo?

Admito y acepto que tras unas buenas dosis de alcolito el buen marlon desaparece para darle paso a marlon el malopendejo. Trasnformer titulado dicen. ¿Pero que importa? O ¿a quien?

Ya se que familiares, amigos y demás dirán lo que tienen que decir. Pero ¿Qué importa?

Malacopa soy yo y pues ni cuasimodo me llega.

Así que están advertidos.

Soy la malaleche que se queda guardada en sus cabecitas por días enteros.

Soy la hipocresía que guardas cuando ves a pordioseros y los quieres patear.

Soy mi peor enemigo y aún así me quiero…comprar unos tenis nuevos.