Te vienes a dar cuenta de las cosas más importantes cuando lo que más te importa es lo que a ellos es lo que menos les interesa.
Todo en vías de la perfección. En búsqueda del amor perfecto.
Es la epifanía que sólo te puede dar el alcohol y un poco de droga.
No reniegas de lo que has dicho, sino que lo afrontas y te das cuenta de que andas en el mismo error; sino es que peor del que hace tiempo atrás huías.
Y tratas de remediarlo ya sea con palabras, hechos o milagros (si es que te crees dios).
Nunca huyas del error, mejorarlo o empeorarlo es tu decisión.
