miércoles, 4 de marzo de 2009

Las consecuencias de seguir vivo.

Una de ellas es seguir caminado por la calle, igual que todos los días; solo que ahora pienso en cosas diferentes. Es todo. De pronto recibir por primera vez en años de nuevo el sol en la cabeza y acostumbrarme al nuevo largo de mi cabello. Además, hecho de menos mi gorra (M.I.A.) tras la pelea con pascual. Un nuevo trofeo habita en mi barba, leve pero habita.

Es rarísimo eso de pelearse. Hasta yo me sorprendí al estar soltando derechazos, patadas, puntapiés, uppercuts a altas horas de la noche. JA, que tontería. Violencia barata.

Después, un deceso en el trabajo y todo una serie de dramas y conjeturas de alto calibre: Que si ella hizo que se muriera, que se le inflamó el cerebro, que si le dio un paro cardiaco, que si la van a correr, que si vas a ir al funeral, que si a la misa. En fin que la doña que murió ya ha sido sustituida por una chica nueva. Todos somos piezas intercambiables en esta vida. Y aúnque no te mueras, alguien te suplantará en el puesto en que hayas estado y sin el menor remordimiento. Todos somos piezas intercambiables en este rompecabezas inmenso.

Un día andaba borracho, tenía muy poco que había sucedido lo de la muerte de la ex compañera, así que se me ocurrió una ideota: Organizar un minuto de aplausos por la desaparecida y extrañada Lolis. Mis partners de peda secundaron la moción. Dos días después lo pensé mejor y de verdad dudé que fuera una idean tan magnifica como me parecía el momento en que la pensé. Así que mejor me quede callado viendo como sus familiares iban a recoger sus adornos de su escritorio cubículo. La foto de sus hijos, una araña de plástico y algunos recortes del Señor Jesús el Cristo acomodados estratégicamente para que fueran advertidos por todos los que se acercaban a platicar con ella.

Ahora que no esta la señora me doy cuenta de que por mínima que fuese mi interacción con ella de cierta manera se le extraña. Tenía una voz macuarresca aguda que a veces me hartaba y a veces me hacía reír. A todos les decía: Oye cariño, oye precioso. Le quedé a deber un disco de Leo Dan con mariachi. En fin se le desea la paz que solo se encuentra cuando ya no estas por aquí dándotelas de muy vivo.

A pesar de esto la vida transcurre con sus idas y venidas. Sus subidas y bajaaaaaaaaaaaadas. Algunos se reencuentran con las madres de sus hijos, algunos se van a clínicas de desintoxicación; alguna mujer recién conocida sufre una pérdida de un no nacido, otra recién casada espera a que llegue su bebé; otra sin casarse lo hace de la misma manera y otra no sé que onda pero me saca de ídem. Vida y muerte, muertos y vivos todos juntos en esta canción que no llega ni a ser macabra. Solo es una tonada que cualquiera puede silbar. Todos conocemos la tonada.

Nuevos trazos inundan mi cabeza. Nuevos apocalipsis me susurran al oído que todo se va a terminar. Pero una extraña ave, creo que una garza en medio de la noche, volando entre los fríos edificios y sus aún más frías paredes llenas de sombras me hace sentir que debo de esperar, que algo se acerca. Y no sé que sea. Pero yo espero.

¡Happy trip!



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