miércoles, 15 de abril de 2009

Ärboles de carne y hueso.

Con ínfulas de sabio me paseo por entre los árboles.

Con cada uno de ellos platico de cómo hacer para que sus hojas crezcan lo más verde posible, sus raíces sean mas fuertes y extrañamente me escuchan. Me ponen una atención increíble.

Prosigo con mi absurda caminata entre los arbustos y pastos largos secos de este extraño lugar. Ahora es cuando recuerdo qué es lo que busco. Un manantial del cual poder beber aguas turbias, enredarme en sus algas negras, pero solo puedo reírme al darme cuenta de que ese manantial no existe; nunca lo encuentro y menos envuelto en una espesa negrura (noche negra negra) en la cual solo atino a balbucear datos inconexos de fábulas musicales.

La luna ya no existe. Solo un ruido poderoso que parece música hace que continúe con mí divagar boscoso. Y muy buena música por cierto. Movemos las melenas al ritmo de tambores veloces, guitarras chillantes y bajos de ultrabajafrecuencia. Todo parece confuso pero mi cerebro se las arregla para encontrar la coherencia necesaria para no dejar que los árboles arremetan en contra mía. Algunos sonríen, los más, y otros simplemente se quedan siendo más árbol de lo normal. Bosques aburridos de ser árboles.

Transcurren demasiadas horas dentro de ese lugar y no logro encontrar el agua que sacie esta sed que agota mi caminar. Tengo la boca seca de tanto hablar hablar y hablar. Mejor me voy a descansar. Al fin y al cabo todavía me queda un poco de sensatez.

2 comentarios:

MUYE dijo...

Cada vez te salen mas chidos esos fractales... No manches!!!

Pos que tanto te metes,creaturita del señor?

Saludos!!!

XD

limbocolectivo dijo...

Pos si vieras que casi nada...
Saludosyea yea!