De como pinté el “La Reliquia”

La pared...

Me invitaron a una fiesta de cumpleaños de la Wiwis megatettas.

Íbamos varios compas del trabajo, entre ellos una chica lesbiana y bizca. Demasiado bizca pues su ojo izquierdo se arremetía tanto en contra del filo de su ojo que cuando te miraba de frente no sabias si te miraba a ti o a la persona detrás de ella. Además de varias más gentes.

Pero esta chica que se llamaba Viki, resulto ser una fichita pues terminó siendo despedida del trabajo por irse a robar en sus ratos libres al Sanborns de la esquina hasta que un día la cacharon y que la suben a la patrulla y se armó todo una redada a la salida del restaurante café bar de los buitos.

Pero la onda es que al llegar al lugar ese, la tal reliquia, Gaby procedio a emborracharse de manera pesada. Bailaba rolas de Alejandra Guzmán poseída, te tomaba por la mano para contarte cachondas historia de amor entre mujeres, con esa mirada torva que solo una lesbiana bizca puede tener; su cara rara y babeante hizo que me pusiera a mirar las paredes del lugar.

Estaban blancas, vacías y listas para dejarse pintar dibujos lokos.

Mientras eso yo pensaba Gaby subía a una chica llamada Gore Eti a la mesa del centro del minibar aquel. Comienza sobarle las tetas a la niña que no pasa de los 18 años pero que buenas tetas se carga, ante la mirada atónita de su mamá que también estaba ahí, de los parientes franco canadienses de la gordita de la fiesta, de una locutora super reconocida de la ciudad queretana, del dueño del bar y demás asistentes.

Viki le quería quitar la camisa a Gore Eti pero no se dejaba. Le mordía los brazos, la besaba en sus chachetotes negros y bien maquillados. Todo el mundo aplaudía al ritmo de Verano peligroso de Alejandra guzman, aullaban al momento de cuando Viki le pudo quitar el sosten a la gordita que se revolcaba sobre la mesa, tirando chetos y sabrotines llenos de salsa con limoncito. Al poco rato ya estaba desnuda de la cintura para arriba.

Deje de ver las paredes blancas para poder mirar mejor la escena. Wow. Cuanta “rica puteria”. Viki con su cuerpote de mujer de más de 70 kilos besando las tetas de Goreti no menor de 18 años y de pequeñísimo cuerpo, pero no por eso la ricura se escurría por sus cuerpos. Como que no querían seguir y calmarse. Pero nos veían como diciendo: Mientras no dejen de aplaudir yo no dejo de querer encuerarme a esta chavita y mientras no se termine la rola yo dejo que esta rucota me encuere rico.

Y pues nadie dejo de aplaudir y la rola era re-mix.

Asi que Viki pudo desabrocharle los pantalones a Gore Eti y al ritmo de UNA ROLA DE LOS NOVENTAS que sonaba a todo lo que daba el sonido marca Shony.

Hasta que le pudo quitar los calzones la mamá de Gore Eti se paró de su lugar. Todos esperaban que gritaría: Pero que les pasa, gente enferma gente endemoniada, que no ven lo que están a punto de hacer; va a violar a mi hija y no hacen nada: Todo esto lo gritaba con las tetas de fuera y pellizcándose los pezones. Unas buenas tetas de señora de casi 50 años, negra, sudorosa con una bocota roja pintada como payazo asesino.

Pero no grita sino que corre a subirle al volumen: Ella quiere más acción.

Viki le muerde la entrepierna a Gore eti y todos exclamamos: Ahhhhh que pasada de lanza. Marioneta la rescata. Viki como que se la quiere comer del coño. Tremendas mordidas le da. Sino la quitan a esa niña le van a destrozar el chumino dice la señora de Recursos. Marioneta empuja a Viki para que se aleje. Gore ti como que quiere llorar, pero mejor se ríe. Vki también y se limpia la sangre de la boca. Se vuelve a vestir y le dan un tequila para que cure sus heridas. Le arde.

Así que le pregunto al dueño del lugar: Oye me das chance pintar aquí, en tus paredes. El me dijo que si, claro. Pinté durante dos meses y medio.

Hace poco fui a tomarme unas chelas al lugar. Y mis pinturas ya no están. Se han caído por las lluvias.