viernes, 7 de enero de 2011

Hablando con la ex novia y con la imposible futura.

Dedicado para Almaguer R.

El año se inicia con múltiples opciones a seguir:

Aprender coreano y viajar entre sueños guajiros al país, el cual es dueño del idioma más perfecto lingüísticamente hablando, con un abecedario tan exacto que da miedo además de contar con 9 personas (por muy ridículo que parezca) que me hacen la vida mejor.

Análisis recientes me han hecho darme cuenta de que soy un mega cursi…o más bien, no se como decirlo, un creyente diría como que ha encontrado a Dios pero no es para tanto.

Segunda opción anual: Esperar o ahorrar tiempo y dinero para comprarme una nueva skate. El vientre crece tan abultadamente que me hace pensar en volver a usar baggie pants y camisas flojas y chonchas. El regreso de los noventas!!!! Por supuesto con las propias modificaciones de la moda actual. Absurdo pero cierto.

Punto tres: escarbar en las profundidades de la realidad una muestra de carne que ya hace falta para revolcarme cual cerdito sobre una colcha de seda roja mojada con vino tinto.

Versículo número cuatro: Abocarme a formar una banda de ropck muy gruexo y extremo. Una mezcla de violines, bajos inmensos, guitarras distorsionadas, con una voz medio beatlesca-rasposa y mal entonada, con el fin de atraer a docenas de chicas que al darse cuenta de que onda huirían despavoridas.

5.- Electrizarme con pequeñas dosis casi diarias de paisajes maravillosamente grises, calles aprendidas de memoria, sabidas de la memoria.

VI.-Entremezclar la infantilidad tan recurrente con la adultez innecesaria y la eterna duda de…si se podrá fumar el siguiente cigarro.

Saber la necesidad de escribir aunque sean garabatos sinsentido para darle más sentido a mi desesperado ir y venir.

Como hablar en otro idioma y aprenderlo me dio una extraña alegría el día de hoy. Saber que existe una letra que es un sonido. Es algo nuevo y maravilloso porque no decirlo.

Imagínate que en una fiesta conoces a una chica de tal país, tú te sabes su idioma de pi a pa, la niña no es de malos bigotes y que hablar de sus buenos. Te le acercas dudoso y timidon, pero una vez que estas a su lado te sale perfectamente la palabra que en su idioma es: TIENES UNA CURA DE PUTA QUE NI PARIDA. Ella sorprendida por tu terrible pronunciación solo atina a sonreír y te corrige: Lo que quisiste decir es: PERO QUE BELLA CRIATURA OH SEÑOR DE LOS MONTES TEÑIDOS DE LUZ.

Asientes con la cabeza, haces una reverencia y sales disparadodirectamente a la barra para ponerte más pedo que de costumbre. Tus límites de alcohol están por las nubes y te diriges de nuevo a la bella extranjera, le pides disculpas, las acepta y te dirige una sonrisa bellísima. Te enamoras cabrón y ella también. Se casan. Bueno más bien primero ocurren miles de experiencias locas y raras pues cuando conoces a su familia son unos ricachones empedernidos llenos de mitos de su raro país. Aún así te llegan a adorar. Te adoptan como a un hijo más. Poco a poco aprendes más de su bellísimo lenguaje. Optas por escribir extrañas poesías que le escribes a tu ahora ya esposa. De hecho ya ni vives en tu país de origen. Ya vives en el país de donde es originaria tu esposa. Aprender sus bizarras costumbres es algo que te fascina.

Pasas de escribir poemas a pintarlos. En gigantescos lienzos hechos de madera blanca muy extraña. Te haces rico y famoso en ese país. Pero en el tuyo no te conocen. Solo algunos internautas. Saben de donde eres y lo que fuiste. Algunos esperan que visites tu tierra para que vean lo que se han perdido.

Pero tú ni enterado. Vives inmerso en el mundo del arte del continente asiático. Padeces de alcoholismo leve. Tú esposa también pues su carrera de bailarina profesional la induce: Es lo que me dice todos los días. Por eso ella bebe. Comparten la bebida favorita de los dos. Tequila marca china poblana. Son felices.

Hasta que recibes un email. Una invitación para visitar el centro de artes de tu país de origen. Has medio olvidado como se pronuncian algunas palabras, algunas frases, las ideas en sí carecen de sentido. Tu nuevo idioma te ha atrapado. No tienes salida. Al menos que vuelvas a aprender tu idioma.

Regresas con un nuevo entendimiento de las R, las fabulosas X, las ruidosas H y las hipnotizantes S.

Recorres tu barrio, el que nunca debiste de haber dejado (si no fuera por ella) pero te das cuenta de todo sigue igual pero más viejo, todos mas rucos, todos los mismos. Pero la diversión es buena. Las crudas no.

Dejas de beber de inmediato. Solo para fumar más y emborracharte a escondidas de los OJOS DE LA GENTE.

Pero la gente es implacable y te destroza cada vez que llegas a un lugar. Sus ojos te ven de arriba abajo, cuando se acercan a ti te huelen a ver si no estas invadiendo sus espacio. Se ríen de tus zapatos, de tu peinadoafrolacio pero tu nuevo orgullo de tu país de neo-origen puede más que las frías burlas de la gente obtusa y auto denigrante. Y sin embargo continúas con la interacción.

Tras hacer cinco exposiciones en algunos museos importantes regresas a tu país adoptivo. Te sientes algo asqueado de haber ido. De siquiera haber pensar en quedarte. Te diste cuenta de que por más que intentaras ya no ibas a poder regresar. Algo muy poderoso se había apropiado de tu alma, de tu ser. No podías dejar de pensar en ello.

Pero eso ya es otra historia.

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