sábado, 24 de abril de 2010

Esta señora no se anda con mamadas.

Y así como la vemos puede ser una representación gráfica de la vida. Por más vieja que sea o nos haga sentir, ella va a hacer lo que se le hinche.

Puede ser que no sea una representación digna. Como que quedaría mejor una montaña rusa. Esa sería la representación por excelencia. Y déjenme decirles el porque:

Resulta más que obvio que las subidas y bajadas de una rollercoster asemejan a las situaciones que te pueden acontecer cualquier día, como a mi amiguito Vetodromo.

Vetrodromo es un tipo que la madre naturaleza lo escogió para darle un poderoso cuerpo entrado en carnes, pesará unos 109 kilos hoy en día. Y eso porque lo he visto pesarse en la báscula del trabajo y lo hace sentir muy nalga su nuevo peso, pues antes pasaba de los 120. Han de decir que un tipo así se las ha de ver negras en cuestiones de “amores” y Yo no podía estar más equivocado. Resulta que es casado con una morrita de no malos bigotes y es un muy buen padre de dos hermosos bebecitos. Su vida transcurría en los deberes del trabajo y los de su casa. Esposo muy responsable, por no decir que 100% mandilón hasta las cachas. Hasta que se empezó a juntar conmigo.

De un día a otro salíamos y me veía beber y embrutecerme. El ante todo es sobrio machin. Pero un día decidió jugarme una apuesta de beber Tequila. Es obvio que perdí pues al momento de que yo llevaba 8 caballitos tequilas y cuatro chelas él ya me llevaba 14 tequilas derechitos. Uf. Vaya con el Vetodromo. Quien lo hubiera creído. Fuimos al baño pues el cabrón no se podía sostener de lo pedo que andaba. Al entrar al baño Vomitrón hizo acto de presencia en su ser haciendo volar su vomito hasta la camisa recién comprada de su compadre el muy conocido Gavilanpuyero.

Yo le decía- No mames Vetox, es mental eso de la peda, no puede ser que con tu tremendo cuerpo no puedas retenerlo. Ante lo cual me respondió con un fétido eructo de hedor demoniaco. Además no seas mamón ve lo flaco que soy y aún no vomito, es más yo ni vomito.

El solo me veía con carita de asustado.

Bueno pues esa noche vomitona el muy galán se ligó a una de las nenas de contabilidad. Y fue de una manera más que simple. Solamente le pidió un beso y ella se lo dio sin más. Y de ahí pa´l real. Ayer un a morra de la revista Cinéfila le dejó su teléfono para que la busque y le enseñe Querétaro. Y hoy otra chava del Departamento de Reacciones Públicas le declaró su amor, ella a el. Asombroso. Y lo digo porque Vetorron hace un año no era más que un ñoño que solo veía anime y porno por internet.

Vélo ahora tooodo un galán de oficina.

Pero la vida es un sube y baja cabrón.

Hoy en la tarde Vetun me dice: Acompáñame por Leticia al centro. Vamos pues. Antes de llegar por Letichia me platica lo de la morra de Relaciones Púbicas, Mamá África se llama, y me cuenta que ella le ha soltado el chon, que hoy se va con Leti a San John de los Lakes y que chance en la semana que habla a la morra de Cinecola. Ahh y su esposa esta en casa cuidando a los niñetes hijos suyos. Me dice que está de poca madre y que la vida es bella y llena de brillo sexual. Le pido que me de su receta para ser tan cabron. El solo sonríe y parece que se va a tragar al mundo con su risa. Su ego está a punto de explotar.

Llegamos acierta calle y ahí estaba Leticia aguardándonos en la salida de su escuela. Leti es la del beso del día aquel. Yo iba adelante y tontamente me quedé ahí pero Vetorro se me quedó viendo como diciendo: No seas wey, ¡vete pa´tras!

Como todo caballebrio me pasé al asiento de atrás cediéndole el asiento de copiloto a Leti. Todo bien. Se dan su beso y tatata. De hecho tiene planeado ir a pasear pero antes hay que ir al trabajo a dejarme y recoger algunas cosas.

Algunos metros antes de llegar al nuestro destino Vetho no decide irse por la calle de San Francisco El Pequeño o tomar Avenida del Soldado. Decide irse por Av. Del Soldado. Enfrente de nosotros frena un camión por lo que lentamente Vetorro hace que el auto se mueva hacia la esquina y pase cerca de la acera. Y ahí vemos que dos chavas se nos quedan viendo. Yo desde el asiento de atrás puedo sentir que una de ellas observa al auto con unos ojos no muy normales. Creo que se me hace conocida y en microsegundo trato de reconocerla. Ya es muy tarde. La mujer se acerca al auto y trata de abrir la puerta de atrás. Puta madre es la ESPOSA DE VETORRIUX!!!!

Nadie sabe que hacer y menos el pobre gordis que se siente que su esfínter se le abre y deja salir un chorro de mierda que se escurre por todo el asiento. Lety permanece inalterada, estoica con una sonrisa de cachet a cachet y yo pues me quedo quieto tratando de abrirle la puerta a la pequeña esposa de Tove, pero su cara me lo impide, da miedo ese rostro quemado por el sol y esos ojos inyectados de un odio en verdad asesino.

Entonces es cuando se escucha una leve voz diciendo: Solo voy a dejarlos al trabajo. Es Vetox hablando con un hilillo de voz, cagado de una especie de miedo. De pronto ha desaparecido el Hombre ese que la vida le sonreía, el machin que se podía coger a una o dos o tres mujerones con solo desearlo, al que que el dinero le cae del cielo, aquel que hace venir a las chicas con un truco especial con la lengua; ahora es un niñato asustado porque su matrimonio pendía de un putito hilo. Y ama a su esposa.

Pero la vida es un resbaladilla.

Por eso yo dejó que aquellos que me dicen que le lleve una docena de flores, o que de plano le cante al oído una canción de amor a la mujer que me gusta; mejor me quedo callado y dejó que sea mi turno para subir la escalerita esa que nos puede llevar al éxtasis del momento o de plano a la puta decepción inmediata.

Ella decide.



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