sábado, 17 de abril de 2010

La Belleza y su Tortura



Es la primera vez que me pasa: Destapar una chela de lata y ke se vuelva loka y que su espuma salga como loka por todos lados, queriendo embriagar al teclado de esta su, mía, computadora.
Y asi como es la primera vez que me sucede esto también es la primera vez que ando nalgeando las cunetas por una mujer que trabaja a mi lado.
Y es que al saber ella qué mi aprecio hacia ella es radical y comportarse como si nada apesta.
Apesta en el sentido en que Yo sé lo ke he hecho, lo ke he dicho, lo ke he pensado pero ella actúa o vive sabiendo ke solo seré su “putito” compañero” de trabajo. Y apesta el saber que no puedes barzarle, besarle y lo que conlleva.
Apesta un chingo.
Desespera.

Patetico, obvio.
No kiero ser un pagafantas, pero he llegado a pensar en que Vale la pena. Y no por su belleza implícita sino por ella misma. ME gusta verle hablar, toser, estornudar o hasta escribir en la compu.

Voy directo al infierno.
El HELL de los que no se atreven, si tan solo fuera unas escaleras de 13 escalones (pensamiento skate) pero…nel.
Es.

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