jueves, 11 de febrero de 2010

EL Higis RIP



Retrato hablado del mentado Higis.

Este era un lugar de santa reunión al cual acudía en la compañía de algunos compañeros del trabajo muy raros ellos. En ese lugar tuve alguna de las mejores borracheras de las cuales me pueda acordar. La meserita y encargada del lugar se llamaba Lupita y tenía unos muy buenos grumos. EL dueño Higinio era padre de un joven de 18 años superdeforme: jorobadito, no medía más de un metro y medio, super gangoso pero eso si, con unos ojos color azul cielo nublado que le daban el look de niño ciego. Pero no lo era.

Pero me he adelantado. Yo fui el que descubrió este santo lugar pues antes de que se convirtiera en lo que fue nadie se atrevía a entrar.

Así que solito yo me ponía a beber con desconocidos aprendiendo a sentir cierto apego al lugarcito ese. Salía del trabajo a las tres y media, llegaba al higuis y me zampaba tres chelas y de regreso a la chamba entonadito. Así fue durante bastante tiempo hasta que algunos compas del work se me unieron y fue asi como nació el clubcito llamado “Alcohol y Fuerza del Oriente”.

Y así transcurrieron varios y chuscos acontecimientos en el Higis: cuando la señorita recepcionista le bailó algunas canciones a el doctor de alejandra guzman y lo sedujo de manera salvaje no sabiendo que ella es lesbiana, cuando Mara voló por los aires al hacer el paso de la muerte con Joako, cuando después de 10 horas de beber le llegué a Lupita estando su jefe enfrente de nosotros, cuando fui a beber con Mariana…, testigo del nacimiento del ahora famosísimo “Paso del Gigante” creado por su servidor y que no puede faltar en ninguna peda que se diga decente,etc.,etc.
Pero solo habló por mí, quien sabe cuantas historias comenzaron y terminaron ahí.

Sin embargo ya saben lo que ocurre cuando se junta la pasión con el drinkititrink.
Algunos de los asistentes al clubcito “Alcohol y Fuerza del Oriente” se propusieron ser amantes y demás. Así que el Maikiki se dedicó a ligarse a todas las miembras del club-gulp hasta que se pudo coger a casi todas… para poco después huir al gabacho y juntarse con su novia de Michigan, dejando en el club varios corazones rotos y resquebrajados, dándole así en la madre a tan alegre grupito de borrachitos y borrachitas.
Pero más roto quedó el mio al pasar un día por el lugar y ver que estaba en plena demolición. Ya nada quedaba de aquel feo lugar donde solo te daban chicharrones y palomitas junto con una picosisima salsa pico de gallo, solo piedras por todos lados y cascajo gris.

Yo creo que todavía lo habitan nuestros fantasmas de las tremendas y divertidas francachelas que nos pusimos ahí.

Ahora donde iremos Señor, a donde.
Descanse en paz querido Higis.

La banda de enfermos del Club Alcohol y fuerza del oriente,
De izq. a der: Pepe Calzada, odiosa SeleNota, P.P, Maikiki,
Maricarnes, Gordeti y un loko de la calle.
Juako y Marribel.

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