miércoles, 6 de agosto de 2008

Ahora un momento de reflexión por parte de nuestros patriconadores

No es para nada ni por algo es solo por decirlo, pero el dolor ha sido compañero de mi vida por algo así de 18 años. Con la patinada sabía lo que era sentir dolor y seguir divirtiéndote sin darle importancia a esa rodilla sangrante o pecho adolorido o tobillo dislocado; aún así le seguías dando. Y no parabas, es más cuando yo tenía el pie morado le seguía dando. Una voz te decía: “Dale más y verás que ni dolor sentirás” Es por demás decir que no paraba y seguía dándole. Lo importante era seguir con la diversión.

Al parecer lo mismo ha sucedido con lo del chokesito en moto. A pesar del dolor que se siente y peor aún saber es, dicen, que tuviste un mini segundo acercamiento con la Santa Muerte este año, seguirle dando.

Ya te hacia falta parece ser que me dictaban mi ángeles de la guarda aburridos de esta vida tan relax. Acostumbrados a salvarme la vida cada 8 días se cansaron y me metieron en un coto no muy agradable.

Pero ese día nada fue agradable ni mucho menos triste, simplemente fue diferente. Así que decidí que de ahora en adelante nada deberá ponerme triste. Nada ni nadie se merece que yo este socavado. No lo merece. No saber que al otro día te recibirán con abrazos y yeas por parte de gente que ni te conoce es agradable. Abrazas con dolor pero es yea. Y sabes que algo raro pasaba en tu cabecita.

No me puedo permitir seguir siendo el mamón de antes; ahora lo seré mejor, ja. O peor.

Ahora ya creeré que por darme un mega golpazo ya merezco su respeto y admiración.

Así responde la simpleza humana.

Pero sucede que seguiré buscando el lado apestoso de todo esto. De nada sirve el acercarte un momento para no poder hacerlo de nuevo. Sin que tú lo busques, que sea consecuencia de tus actos nada más.

Es lógico que haya aprendido algo con esta experiencia, pero eso es conocimiento. Y eso cuenta. De ahora en adelante (espero ) seré más precavido en todo.

Y no es por nada pero como que si te entra una mini paranoia al cruzar la calles.

Pero bueno de esto se trata la vida: Golpes y risas.

No hay comentarios: