martes, 14 de octubre de 2008

Casi lo olvido.

Que a pesar de que sucedan los fabulosos encuentros estos a veces no son más que visiones temporales que prontamente desaparecen. Como ver ovnis en una noche de mayo o fantasmas en la casa de la Tía Juana.

Dándoles el justo tiempo para descifrarlos me doy cuenta de que a veces resultan de una inutilidad total. Aunque sean encuentros with myself solo me doy cuenta cuando ya es demasiado tarde. Como el sueño que tuve esta madrugada.

Ya todo estaba listo para irnos pero una llamada cambio los planes. Era aquella persona que hace tiempo no veía y que de la nada, de pronto, deseaba ir a ver películas o hacer algo. La situación parecía sacada de una película de esas románticas donde los protagonistas tras una ruptura al parecer definitiva se volvían a reunir por ciertas circunstancias que resultan inútiles de explicar aquí. Pero todo era real. Platicaban de lo que hace poco habían pasado. De los contentitos que habían estado y los dos reían de sus extrañas ocurrencias.

--¿Qué, entonces si vienes, te espero?

--Pues si. Pero sigues viviendo ahí, porque ya ni se nada de ti.

--Si sigo aquí.

--Ok. Salgo como en una hora.

En eso un joven entraba a la casa y me decía que tenía que pagar mi cuenta de vídeo.

--Sale te veo al rayo.

--Bay mi amor…jm.

--¿Qué qué? Bay …¿Quién?—No podía creerlo. De donde le había salido esa frase. ¿De veras lo había dicho? Pero ya había colgado.

De nuevo iba a encontrarle just like old times. Wupi!

Pero el joven seguía esperando a que le pagara la membrecía del video. El muy soquete se ponía a decirme que el conocía a la persona con la cual yo estaba hablando por teléfono y hasta me decía como era.

--Bueno ahorita te pago.

Pero el desgraciado comenzaba a cambiar de forma. Ahora se convertía en una señorita morena. Mi tan esperado encuentro debía de esperar. Ya que la señorita (que antes era el cuate del vídeo) era una amiga que hacía mucho tiempo no veía y creía desaparecida de la faz de la tierra. Así que por educación la saludé y le hice la mini platica. Pero en mi mente existía la prisa por irme a ver la película con la persona del teléfono. El encuentro se alejaba cada vez más y lo hizo por completo al darme cuenta de que estaba soñando.

Cuando un sueño te rompe la madre se llama esto.

Así que me mesé los cabellos. No podía creer que todo fuera un vil sueño. Un encuentro con la brutal realidad. Toda la plática había sido falsa (¿Puede ser falso algo que ocurre en la realidad de un sueño?)Prendí un cigarro y lo fume en dos minutos. Hasta sentí el vibrar de su voz por el auricular. La plática era 100% coherente, nada de que era un sueño, era telepatía. Pero fue un sueño.

Encuentros con la realidad de un cigarro a punto de terminar fumándolo con los pies sobre la alfombra deseando de nuevo recobrar el sueño perdido. Maldito insomnio.

Por eso digo lo de los encuentros que solo sirven para que no deje de soñar. No hay nada de malo en soñar, dicen. Chance lo que necesito ahora es un desencuentro conmigo mismo. Dejarme de buscar para que cuando me encuentre sea nadando en una alberca cerca de la playa de otro sueño inútil.

Bizarre OST. I started a joke.Faith no more.



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