jueves, 9 de octubre de 2008

Listen...and slide.

Híjole, de veras que hay algunas canciones que con su melodía hacen que me sienta en un sitio ya desaparecido. Pero con el solo hecho de escucharlas, sentirlas hace que ese sitio se materialice en un lugar de mi cerebro.

Algunas rolas significan/recuerdan/seudomaterializan adioses, holas, noches o días alegretes , varios finales, algunos comienzos, comida, bebidas, risas, lagrimones, sudores, lluvias, soles, agua, vino, humo, trastabilles o simplemente momentos realmente devastadores por su belleza intangible e incomparable. Y más cuando eres de esas personitas que no pueden estar un segundo de su vida sin que estén escuchando música. ( A pesar de esto aún no me compró un I-prut).

A veces ese recuerdo o situación que te hace recordar la rola no es 100% claro o tangible mentalmente sino que es la pura esencia la que perdura.

Lo que motivó a esa canción para que se trasformara de una simple tonada en algo que hace que tus neuronas se atiborren de memoria, de recuerdos, de sensaciones, sabores, etc; es algo que todavía no logro vislumbrar. Pero a todo mundo le pasa. Todos recordamos algo con cierta o muy especifica canción y existen pasajes de esa canción en que esas memorias retumban como si fueran miles de gentes queriendo entrar en un concierto ya con el cupo lleno.

Por ejemplo algunas rolas de los Pixies me remontan a cuando vivía en fuentes del valle y me ponía very high a eso de las 8 o 9 de la mañana y me ponía a pintar. Esas ciertas canciones aún me producen ganas de estar sentado enfrente de una hoja en blanco y trazar hasta que mis dedos se engarroten.

Algunas otras (como de Sentenced, ¡Coldplay!, The Knife, Scientists, Spiritual Beggars, Tiamat, The Cynics) me producen toda una revoltura de presencias que alguna vez jugaron papeles importantes en esta la vida mía.

Por eso respeto tanto MI MÚSICA porque representa no solo mi placer más viable sino porque es como si fuera un baúl que con solo abrirlo me llena los ojos de visiones que me gustaría nunca acabaran.

Por eso también son bien díscolo con respecto a prestar discos a gente que apenas y conozco, me da no sé que cosa pensar que me vayan a robar algo que solo a mi me importa y que ellos con su pérfida ignorancia de lo que se llevan a escuchar lo vayan a “ensuciar”. Solo muy pocos saben apreciar lo que solo algunos podemos degustar.

De esto hemos hablado decenas de veces con el Astronauta Mostro, Osvaldo King of Freaks, Ponce Fuzoo, Alma Grande, Jorge Ah Grajales, Tiny todos ellos personajes de la Casa; y hemos concluido que hemos de ser elitistas cual más para que solo algunos aprendan de lo que nosotros sabemos. Nuestra música así se lo merece.

Magnificent OST. Tiamat. Do you Dream of Me?




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