martes, 4 de noviembre de 2008

tortura simpatica...


Como todo buen dolor apareció de la nada. Era domingo de pascua, no más bien antier, y lo que parecía ser un simple pedazo de carne atorado entre mis muelas se convirtió en el segundo dolor más cabrón de este año para mí. El primer lugar lo ocupa una caída de gracia total. Retomando el dolor: El domingo lo pasé como si nada, una ligera molestia sin más notoriedad que la de un pedazo de carne que ya mañana sanará.

Llegando el lunes el dolor había disminuido. Desayuné sin problemas pero nada más saliendo de casa putssss el dolor comenzó a crecer. Sin darle demasiada importancia llegué al trabajo. Con tan solo mi lengua rozaba la muela el dolor se clavaba, aumentaba groseramente. Me decía a mi mismo: Aguanta con hilo dental se acaba…o con una pastilla. Pero nada. El dolor seguía inclemente en su onda de hacerme dudar de que se tratara de una simple carnita atorada. Hasta me dieron ganas de salir corriendo al doctor más próximo y me sacara esa puta muela molona.

Llegando a casa madredoctora recetóme pastillas antidolor las cuales fueron totalmente omisas en su efecto. Nada. Dormí tratando de hacer que el dolor fuera cada vez más tenue.
Pero a las 4 de la mañana en punto desperté con la sensación de que tenía adentro de la boca un mapache con todo y crías peleando por un bote lleno de sardinas en aceite hirviendo. Fumé un cigarro, tomé un diclofemacuarro, bebí agua de lima, vi una película de vampiros chafísima en Cinemax y el dolor crecía como Dinky el famoso perro que se hinchaba a toda madre destrozando todo a su paso. Pinche dinkidolor.

De ahí que no he dormido nada. A las cinco me fui por una cajetilla de Delicados para a ver si así la nicotina me hacía pensar en que el dolor, la puta punzada destruye sueños, se largaría de una vez por todas.
Pero nel.

Siguió y siguió hasta hacerme pensar en ir al Seguro. ¡Oh! ¿Como yo osaría ir a ese lugar de muerte y dolor? Y pues sí tuve que ir. Tempranito a hacer fila india entre miles de derechodolientes apestosos a desmadrugada (me olí a mi mismo) y con un frió de suputurrudefuá. Abren las puertas para que la manada enferma entre en desbandada hacia las escaleras que nos llevaran a la sanación instantánea.
Pero nel.

Ahora hay que esperar a que los de limpieza terminen de encerar el piso lleno de cacas y vómitos de niños (y no tan niños) enfermitos de sus vías respiratorias. Esperar a que la enfermera mas gorda y deforme del mundo se digne en prestarnos su obesa atención. Poco a poco llegan más enfermos. Mi dolor sigue ahí aunque parece que disminuye su intensidad. Mas enfermeras y mas enfermos, cero doctores. Tras una espera de dos horas (tres cigarros tiempo más una miadita en los baños frente a dos ancianos pueblerinos que hablaban de que un concuño cabrón hay que quererlo como a un hijo más, pos si se caso conmija!) y con el dolor ya casi desaparecido en su totalidad por fin me toca pasar con un doctor enano bigotón que a casi dos metros de distancia me diagnostica con un: YO NO SÉ DE MUELAS ESO ES ABAJO. Además de su diagnostico a distancia me dice tras revisar someramente mis dientes: UYYY YA CASI NO HAY ESMALTE Y TIENES LAS MUELAS TODAS PICADAS A VER SI TE LOS PUEDEN SALVAR!!!!!!!!!!!!!

No mame doctor enano bigotón, como que a ver si me las pueden salvar. Dudando enteramente de su pinche quesque diagnostico chafón bajo a las salas de Odontoy logia para ahora si ser revisado por una dentista chicha.

En el consultorio dontoconsultante hay dos mujercitas. Una es la mini enfermera (yo no soy alto pero ahí me sentí) y la doctorcita cariviejitaperonosoyviejita las cuales tras darme unas clases ultra flash de cómo cepillarme la dentadura (con todo y cepillo manejado con las minimanitas de la minienfermerita adentro de mi boca) me acuestan en el sillón ultrareclinable.
La minienfermerita con una especie de sonrisa a la onda Monalisa (no sé si se reía o ya tenía la cara así, un misterio esa faz) le explico que ya no me duele nada pero que no por eso he de decirles que no he ido al dentista en más de una década. Le explico del dolor que me ha llevado hasta ella pero que ahora ha desaparecido. ¿Por el susto? Me dice socarrona. No doctora simplemente se ha ido.

La minidoctora se acerca por detrás y me dice: ABRE BOCA. Uyyy PÁSAME EL TALADRO ULTRA BROCA DESTRUYE PLACAS DE SARRO INFERNAL (por así decirlo pero se llamaba llave Crimson, algo así) y me suelta un lacónico: Pues a darle mijo.

Se que en este blog he puesto todas mis ondas de dolor, pero esta mañana sentí lo que es llorar en tierra ajena (¿o como dice el dicho?, bah no me acuerdo) la cosa es que la doctorcita dentistita de pronto se convirtió en una mercenaria de las muelas de todo el mundo. En medio de la sesión sacasarro me dice que lo que tengo es que a lo mejor se trata del tercer molar (muela de juicio final final) y que necesitaré unos rayos ultragamma, no es cierto solo son rayos X ¿ves? Para saber si es necesario una super operación para sacarla.

Supongo que todos saben lo que es una limpieza dental, es la muerte mediana en la boca. Sentir ese putito aparatito destruyendo tu sarro ( ahora imagínatelo con 16 años de estar ahí, fumando, tomando y cepillándome los dientes cada vez que me acuerdo, imagina!) el clásico priiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisssssssssssssszzzzzzzzzzzzzzzzzzzzt, escupe sangre, chirrido entre tus dientes, la doctora dice no metas la lengua, no lo puedo evitar y la madre esa calentándose!
El puto taladro se comenzaba a calentar de manera que quemaba mi labio y mi lengua y mi encía, No amar no mamar.

--A ver a ver espéreme tantito minidoctorcita. ¿No se supone que esas cositas no se deben de calentar? Me esta dando en toda la madre y bonito. –Le digo con un hilo de baba y sangre que se escurre por mi barba y llega a mi cuello. Mi voz es trémula y unas mini lágrimas están al borde mis oclayos con lentes que ya para esto tienen manchitas de sangre con baba.

--Ahh. Pues se supone que no. Pero no me han traído el repuesto y este…pues si. Se calienta un poquito.
--¿Un poquito? Pero si me ha cauterizado medio hocico!
--Bueno por hoy ahí le paramos. Tiene razón esta madre esta muy caliente. Mejor haga cita y me trae sus X rays displays.

¡Futa! La muy culerita deseaba, quería seguir dándome la limpia buco sarritosis pero hasta ella tocó el taladro y retiró la mano ante el inmenso calor que emanaba la punta.
Me despedí muy correctamente y salí para poner fecha alas citadas citas.

Ahora si ya podría irme sin dolor, sin prisa, sin frio, sin pensamientos atroces de varios doctorcitos abriéndome las encías para sacar mi muela del final jugdement. Hasta los dientes más limpios tengo hoy. Pero lo peor estaba por venir.
fullof...OST...PAIN...SHUT YOUR MOUTH

4 comentarios:

juana menchaka dijo...

todavía ni acabo de leerlo, ... viejo achacoso!
jiote, jiote, jiote
bueno ya, sigo con la lectura
tas malito eda

limbocolectivo dijo...

rete malito, pero ya el lunes me operan , YEA!

Paula Muñoz Inclán dijo...

ya te recuperas?

limbocolectivo dijo...

en eso ando.
gracias!