sábado, 27 de octubre de 2007


Ya saben lo que se siente.
El subir de la nada hasta tocar el techo.
De pronto bajar hasta debajo del suelo en solo un chaskear los dedos.
Luego las ganas de salir de tu cuerpo. Sin que puedas, claro esta.
Sigues intentando permanecer coherente con lo que sientes.
Pero si lo que sientes es que todo se te embarra. La piel se pega al piso.
Hasta el cabello te duele. Los dedos y las uñas duelen. y no sabes cuando pueda terminar.
Sientes hervir cualquier líquido dentro de tu cuerpo cual lava.
Te metes al baño y vomitas tooooooodo lo que has comido en una semana.
Por las fosas escurren trozos de comida y mocos.
Deseas escaparte con el chorro del water que es una mezcla de vomito, heces de alguien, sudor y lagrimas tuyas. A lo mejor si bebes un poco de eso termine todo.
Pero no. Ahi sigue el diablo adentro. Comiendote las venas poco a poco, cortandolas por dentro y tu sientes cada corte como si fueras un tronco de un secoya gigante.
Sales del baño y ya no hay nadie de los que te acompañaban. Sabes que tendrás que pasar solo la noche. Tu compañía son: Angustia, dolor y placer. Placer viene acompañada de sendas botellas de licor raro. Las mezclas y te las tomas como agua ante el sediento desertico.
Ves transcurrir los...¡Segundos! como bloques de metal candente derritiendose enfrente de ti. Y cada bloque es más grande que el otro. Sabes que la noche no espera y es larga. Si fuera pera me la comería pero mi estomago esta lleno de ira necia y miedo patetico.
No duermes pues sería rídiculo dormir ahora. Sentir ese sopor que mata. Se te meten ideas de aventarte por la ventana sabiendo que estas en una casa de un solo piso. Correr por la sala y romper la tele, el radio y los cuadros. Volverte en verdad loco y presumirle a tus vecinos que eres más cabrón que ellos. PEro te quedas sentado, más bien, te haces de humo y te escabulles por entre las cobijas que alguien gentilmente te avento para que tapes tu espasmodico cuerpo.
Que pena me daría que me vieran mi perros.
No me reconocerian y me morderían como si fuera un extraño.
Por fin mi cuerpo se sale.
Mi cuerpo astral ve como tiemblo y pido ayuda. Pero nadie oye.
Nadie, se interesa, por un hombre, a punto de sentir algo que no sabe que será.
El cuerpo astral se va y deja al terrenal que se aliviane.
Tras horas de tratar de conseguir un boleto de regreso a la tranquilidad real trasnbordas por el frío túnel de luz negra. Ufffff. Al salir te toca el aire que entra por una ventana abierta.
Te reincorporas para que de ipso facto te vuelvas a sentar. Tu cabeza esta en el piso y te sonríe.
La recoges junto con un cigarro el cual fumas como si fuese de vida.
Con el humo llenando tus pulmones, que dicen da cancer, sabes que es una pinche mentira.
Despacio y con gracia dejas salir el humo viendolo flotar a tu alrededor.
Sabes que estas de regreso y preguntas al señor obscuro:
¿Cuando sale el próximo vuelo?

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