jueves, 3 de abril de 2008

Pink Monkey Blues

Ahora que me recuerdas...Cuando venía para la casa observe durante largo tiempo a una hormiga. Estaba perdida. Llevaba cargando un gran pedazo de hoja roja. Andaba entre las llantas del camión. La muy burra. Estaba perdida en serio. Al parecer perdió el rastro de hormonas que dejan sus compañeras. Pues eso es lo que siguen o huelen o sienten cuando están en fila india interminable. Me imaginé como vería a los inmensos camiones enfrente de ella. Lo más seguro es que no tuviera conciencia de ellos. Inmensos armatostes sin algún fin para ella. Poco después de estar viendo, le aventé una bacha de delicado. Como que se puso loca la hormiga. Varias gentes caminaban a su alrededor sin darse cuenta de ella. Y de que andaba extraviada.

Un gordo con gorra, una niña en shorts, una abuela cargando a su nieto, dos motos de la policía pasando raudos, un Chevy fiesta con música a todo volumen, dos chocadores y uno de ellos sordo, una joven suspirando quien sabe porque, dos gorditas sentadas platicando, dos cariputis a mi lado; uno hablando por fon y el otro clavado en su Ipod, una niñita preguntando al chofer del camión si la deja en tal lado, tres pasajeros observando a los que esperan el camión, una mujer cargando una bolsa de pan y un morro de secundaria con gripe pasaron por encima de ella y nadie la ayudó.

Al final la hormiga aventó el pedazo de hoja y se fue a su hormiguero. Sola y gozosa de haber encontrado su hogar. Feliz.

1 comentario:

Anónimo dijo...
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