Saber que los amigos se salvan de la muerte
Es reconfortante.
Saber que la vejez que viaja adentro de nosotros a veces nos depara sorpresas.
Y que la viejita huesuda nos juega más bromas.
Eso es la vida, un juego con cuchillos. Y nosotros somos los cuchillos.
Ver voltear a la gente hacia la pantalla, sorprendida de que la visión permanece.
Esa belleza que la vida riega por todos lados y que tiene el nombre de felicidad de seguir caminado al otro día.
Olvidar que casi morimos cualquier día y ver que la gente sigue como si nada, es un regalo.
Beber de nuevo en familia, con el pasado aún fresco y sin advertencias es un regalo.
Saber que aún hay millones de palabras que cruzar, es un regalo.
Tener ganas de seguir es bueno. No fingir que el miedo es un invitado.
Encontrar te lo he dicho es lo de hoy.
Aún que la soledad sea voluntaria, y las crudas sean intensas; es bueno suicidarse viviendo a diario. No hay que ser afligido. No hay que tener miedo de nada. Así nuestra muerte será una transfusión directa al pasto.
Nuestro esplendor se acaba, es lo que dicen. Pero aún tengo dudas de que así sea, pues cada vez que veo los ojos de Chevy, hay cosas que nunca se saben. El esplendor es relativo.
No evitemos el tocarnos, el hablarnos, el reírnos, el beber juntos y el fumar, si es que no estoy vivo. O tú lo estás.
Reduzcamos la pena de sufrir en este lugar, bajemos las manos ante la persecución de esa vieja flaca. Es seguro que nos alcanzará, pero mientras juguemos cartas con ella, puede ser que tengamos un rato agradable.
Hay que sobrevivir sin mentiras ni hipocresía. Nada de darle facilidades. Perseverar hasta que se harte la vida de nosotros y nos brinde el regalo de morir.
Paz!
Con especial dedicación a la gente que me ha llegado a aceptar y que yo los quiero.
2 comentarios:
un abrazo a tí y a los amigos no perdidos.
graciassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
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