lunes, 28 de julio de 2008

re-visióntardía.

Surge desde lo profundo y nadie sabe porque. Solo me doy cuenta cuando ya es demasiado tarde y no se puede hacer ya nada para remediar lo que se ha hecho. A veces no pasa nada pero otras…mejor ni hablar.

Debe de ser porque provengo de un “medio ambiente” tan diferente al que me toca vivir ahora y que me resulta, a veces, tan dócil, simple pero al cual le quiero buscar lo intricado, lo burdo, lo gacho. Es como querer cambiar al mundo o a la gente que te rodea con tan solo unas palabras o acciones, que se yo, pero de que se puede se puede y se debe. Existen ocasiones en que el resultado es altamente positivo pero otros demasiados negativos. Pero ese el meollo del asunto; encontrar sin buscar. Por eso digo “es como querer” más no se quiere sino que simplemente sale y se da. El problema (bueno el mío) es que nunca lo hago consiente sino que dependo de una embriaguez casi brutal para que cosas así sucedan, Hoggigins se hace cargo de todo y a mi me deja con un palmo de narices.

Solía suceder que lo hacía con pequeñas dosis del buen alcojol y demás, pero conforme pasaban los años las dosis se han incrementado de manera alarmante. YA saben problemas aquí y allá por mi grosera manera de beber y de mezclar cosas que no se deben.

Recuerdo muy bien mis primeros días de yonki, ahhh eran lindos y llenos de “fantasía juvenil” por así decirle. Todo era fumar, beber e inhalar sin graves consecuencias. Simplemente unas gotas en los ojos y listo. Simplemente un clorets para el aliento y listo. Simplemente dejar que se te bajara el pazuzu y listo. Todos tranquilos y llenos de energía para seguir al día siguiente con las hostilidades diarias.

Y no se buscaba nada, solo mantenernos drogados lo máximo posible los más días posibles. Nada de novias, ropa farola, dinero en exceso, viajes a quien sabe donde, actitudes fresas ni hipocresías. Todos sabían lo que éramos y lo mostrábamos con una falta total de educación social. Más bien era tanta nuestra educación que llegábamos a pensar: Mientras no molestemos a los demás no tienen porque molestarnos, el derecho ajeno es l a paz, trala lala.

Y así transcurrían nuestros días. De un lado a otro de la ciudad en búsqueda de nuevas ondas para el cerebro y el cuerpo. Así durante más de 10 años. Sin parar. Ni un rato. Sano vicio en cuerpo sano.

Pero sin clemencia se dejaron ver las consecuencias de tanto exceso. Bueno ni tanto, no es que sea un viejito loco y desahuciado (¿nooo?) o que ande de homeless por ahí (poco te falta papá) sino que desgraciadamente no me supe comportar como según lo que era y había aprendido. Me he dejado llevar por la simpleza de “perder la memoria” en los momentos en los cuales esto es imperdonable. Me azoté cual pérfido pecador (jaja) ante las sugerencias más atentas jamás recibidas por mí. Hice caso (y lo sigo haciendo) omiso ante las sobrias, pulcras, decentes, inteligentes, oportunas, amorosas opciones a perdurar más en el gusto de la gente. Todo por querer ser diferente.

Y creo que lo he logrado, ¿pero a cambio de que? De nada. No tengo nada. Solo los jueves llenos de gustoso sabor chelero y demás. Bueno, no es que no tenga nada; soy un libro lleno de conocimientos inútiles. Sin embargo soy diferente y algunos lo notan y lo saben. Pero eso que importa.

No cambiaria nada de lo que he hecho (solo algunas cositas pero bueno todavía no existe la time machine para hacerlo) y puede decirse que ando como medio gustoso por lo que ha sucedido casi desde el comienzo de este blog (Que por ahí hay unas partes en las cuales ya ni llorar es bueno, pero esta bien, dicen que eso es crecer) y gracias a esto me he podido librar de decenas de kilos de culposa culpabilidat…

Esta claro que desearía no estar escribiendo esto y estar por ahí dando el rol con una cierta persona y viendo esos relámpagos pero bueno…ze la bí como dicen los franchutes y que mejor que estar de nuevo muerto en vida un día más después de ONE WEEK FEST!

Y para cerrar con broche de Oro les dejo un bello paisaje de los últimos 10 minutos, ahí les babbea:

Como siempre un cenicero de piedra verde

Con algunas colillas blancas con punta negra

Delante de un vaso transparente con agua de Jamaica.

A su lado cajetilla blanda con apenas 10 cigarros

Y un encendedor amarillo casi vacio.

En el baño unas rosas casi secas pero aún dolorosas

Observan las gotas de agua que salen de mí.

El calor sigue sin cesar en mí un segundo

Aún la ventana abierta ladra cual perro abandonado,

A esto le pude llamar Lunes

Pero lo nombro como

Día antes de todo.

Y ya saben que todo es nada.

H.B.P!

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