Ayer se cayó el techo de mi cuarto.Dejándome así ver el cielo.
Y miles de estrellas palpitaban encima de mis ojos.
Las quise agarrar pero mi mano no las alcanzaba.
Asì que me la corte y la avente al negro espacio.
La mano llegó, tomo una estrella y comenzó su descenso.
Lentamente la tome de nuevo y la mano se abrió como una flor.
Al abrirse solo me dejo ver que la estrella era ya polvo.
Ahora estoy manco, pero guardo un polvo estelar en mi bolso.
Estaba acompañando a una jirafa.
La cual era alta y bella.
Al llegar al río se agacho y pude ver sus ojotes.
Me sonrió y yo le sonreí.
Bebió agua hasta saciarse.
Después me dijo: ¿Qué, tú no bebes?
A lo que le conteste eufórico: No ya no.
Me miró incrédula haciendo un ademan de Bueno.
Seguimos caminando por la sábana africana hasta llegar con sus compañeros.
Ahí la deje y me fui ahora a acompañar un elefante.
Siempre le dijiste que era la primera vez.
Y siempre te fuiste diciéndole que sería la última.
Tú equilibrio era nulo.
Piensas que hoy es el primer día.
Pero puede ser el último de tus pasos.
Siempre puede ser el último.
Así que decídete: Quieres más por menos ó
quieres menos y más.
Piénsate bien.
No creas que serán fáciles.
Porque no habrá ni hay un personaje en la
Novela que no pueda ser borrado.
Así que toma la decisión.
Y deja que tus ideas fluyan en paz.
Sin miedo de por medio.
D. a mi.
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