viernes, 18 de enero de 2008

Lo admito; soy un fan del absurdo.


Prefiero salir a comprar cigarros a las 4 de la mañana que seguir dando vueltas en la cama.
Y prefiero ponerme a escribir sobre nada que estar acostado fumando.
Así se me combinan estos dos impulsos a deshoras.
¿Que hacer con el insomnio? Pues atacarlo. Solo procuro no teclear muy fuerte.

Recuerdo los sueños de el día de ayer:

1.1.-Una especie de taladro se metía en mi cerebro haciendo que mis mandíbulas temblaran. Una extraña pero fortísima presión me hizo despertar. Como que me iba a dar un calambre en la nuca.

1.2.-Estaba con mi madre tratando de apagar el boiler a soplos. Pero en un intento me trague un pedazo de pintura que colgaba de la pared. Al tragarlo mi lengua comenzaba a inflamarse. Llegaba a un punto en que me era imposible respirar o tragar saliva. LA sensación era sofocante. Le decía a mi madre que le hablara mi hermano y su contestación era:Ay, tu hermano y la carabina de Ambrosio. Pum. Mientras mi lengua ya tapaba en su totalidad mi traquea. Por lo tanto me ahogaba. Desperté con la sensación de haber comido pinole. Puts.

1.3.-Estoy en la casa de una conocida y observo como tumban la puerta para que puedan meter cierto aparato. Solo que ella se enoja al ver que los trabajadores le han dado en la madre a una de las trabas apolilladas y se arma un desmadre. Ahí desperté sonriente pero sin tabaco para fumar.

Y ahora lo que hago es tratar de encontrar una razón para irme a dormir. Pero no la hay.
Un minuto y las 4 de la purka mañana serán. Lo bueno de esta hora es que no hay colas en las tiendas y te atienden de volada. Aunque siempre con una especie de nervios. Pero bueno. Para eso están las 24horas abiertas, para atender a gente como uno. Que no sabe dormir. Ni esperar.
Gooooood morning Vietnammmmmm.!

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