viernes, 28 de marzo de 2008

La modestia molesta.

Ha falta de que suceda algo extraordinario lo tengo que fabricar. O al menos en mi cabeza me tengo que imaginar qué lo que esta sucediendo es fuera de lo normal, de lo que dictan las normas del buen comportamiento. Aunque me he dado cuenta, demasiadas veces puede ser; de que puedo llegar a incomodar a los que observan tales sucesos. Pero que se puede hacer si eres un yonki de las cosas extraordinarias. Nuestras vidas pueden llegar a ser tan aburridas, que es necesario la aplicación de esta “técnica”. Lo malo es que, por lo regular, nunca me acuerde del “suceso extraordinario”. Por extraordinario no me refiero a que sea una exquisitez o una rebanada de buen gusto; si no al contrario. Pueden llegar a ser actos de total irreverencia hacia la autoridad o hasta a uno mismo. Y eso puede llegar a ser peligroso. Llegar a tocar ese punto de quiebra en la otra persona. En decir ya basta. Es un acto subversivo con fatales consecuencias. O si no fatales, si muy dolorosas.

Sin embargo, cuando todo sucede dentro de ciertos parámetros, el resultado puede llegar a ser alentador. Pero nunca hay que caer en la autocomplacencia de que por si una vez salió bien, en la siguiente pueda ser mejor. En mi caso es algo que nunca se podrá saber. Porque ni yo lo sé.

Mantener la distancia con ciertos factores dentro de mi vida me ha llevado a tomar algunas precauciones. He llegado demasiado lejos y parece ser nada bueno. Mejor ahí la dejo. Ya experimenté demasiado conmigo mismo y los demás.

De todos modos lo extraordinario puede ser siempre fabricado sin la necesidad de que otros ingredientes intervengan. O al menos no por aquí.

Si la causa de todo era buscar “momentos extraordinarios”, se logró. Pero fueron equivocados. Fuera de lugar y hasta del espacio. Esto visto a una prudente distancia y con ganas de verificarlo. Puede ser que esta conclusión sea estúpida y zonza. Pero cuantas cosas no lo son y nos vienen a molestar en los buenos tiempos. Y cuantas lo son y nos brindan un agradable disfrute. En fin que solo son ganas de comunicarme with myself. A falta de algo extraordinario esta noche... pero claro que existe la posibilidad de que puedo estar 100% equivocado.

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