martes, 11 de diciembre de 2007

Chale, ¿y porque sigo aquí?

A veces saber cosas no es muy bueno.
A veces es preferible no haber sabido nada de nada.
Saber como es la verdad nos puede dañar o afectar.
Pero otras veces nos damos cuenta de que la verdad la vemos mejor distorsionada. Hasta cierto punto.Muchas verdades de zopeton nos puede desequilibrar. Ver que tu verdad anterior no es tan chida como pensabas.
Pero también es bueno ver que esa verdad apestaba.
En ese desequilibrio que nos da al saber butiverdades lo mejor es mantener el equilibrio. Mantenerse en la línea. Pero ni tan allá ni para acá. Para no verse rudo ni sacaton. Simplemente verse centrado. Yo pienso que así la situación cambia. Y se torna más agradable.
Ejemplos hay varios, que tal este:Que nuestra banda favorita venga a tocar. Pero cuando toca ves que hacen playback. Utsss que gacho. Pero aun así compras sus discos. No por que los viste hacer play back los dejas de comprar. Estas un poco desilusionado.
Otro: cuando vas de vacaciones y ves que el lugar no es como salia en el folleto. Pero descubres cosas que no venían en el folleto.Por lo tanto ni desaprovechaste tus vacaciones aunque el lugar no era tan chido como te lo decían. Pero regresas a gusto y con dos tres experiencias chichas machichas.
Así que saber la verdad ni es bueno ni es malo. Simplemente es la verdad. Y ya.
Cogito ergo pues no me queda más que decir que T-A-P-T-A-P.

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