Hay ayayay ocasiones, días, momentos y hasta segundos en los cuales quisiéramos desparecer de la face de la Tierra. Son situaciones en las cuales estas 1000% seguro de no deberías de estar ahí. Ejemplos varios hay:
1.-Cuando fuimos por pizzas y unos cuates de seguridad nos apuntaron con sus escopetas.
2.- Cruzarme todo el pit del Tecnogeist en el Monumento a la Revolución.
3.-Estar patinando enmedio de un tiroteo afuera del Vips de Tlalnepantla.
4.- Meterme a nadar pachipedo en el mar de Cipol a las 6 de la tarde.
5.-Meterme a nadar en un río crecido en Hidalgo.
6.-Estar en el asiento de atrás totally stoned en un auto siendo perseguido por una patrulla en la tercera sección de Chapultepec.
7.-Salir de una taquería de la colonia Morelos con los pantalones abajo porque estas remarol.
8.-Convocar al portazo el el toquin de Sin Dios en Indios Verdes.
9.-Fumar mota en los vagones del tren rumbo a San Luis.
10.-Ponerte a jugar futbol con una clavícula rota...
En fin que son varias. Existen más pero pa' que les cuento. Lo más inusual es que de todas salí rimbombante y sin rasguño alguno. Solo medio ahogado, raspado, apenado, espantado, sudoroso, temblando y fracturado pero sin embargo nada malo malo. Todo volvia a la normalidad después de esos adrenaliticos segundos o minutos.
Lástima que en mi última situación de este tipo mi ángel de la guarda estaba en la pendeja. O más bien, yo lo dejé afuera.
Seeya.
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