domingo, 17 de febrero de 2008

Paisaje.

Mis pies, una mesita con yogurts viejos, la chamarra de Planty, una pata de cama y muy leve se observa una esquina del sleeping bag. Ah claro, también una hamaca y un paisaje medio selvático con palmeras y aguacates.

Era el cuarto de hotel en la playa. Algunos dirán jodido pero nop. Todo lo contrario. Solo tenía una pared. Y se subía por una escalera hecha de pedazos de tronco. Debajo de nosotros se hospedaban unas francesitas que todos los días nos dejaban verlas sin ropa. Muy guapas ellas. Y decentes. Pero más decentes éramos nosotros. Nunca salíamos de ese bulín. Solo bajábamos para comer y comprar cerveza. De vez en cuando para conectar. Pues como era temporada baja te daban hasta las perlas de la virgen por 10 pesos. Y lo que te daban duraba para tres días. Hiper every day stoned. Hasta los lugareños a veces nos hablaban en ingles. Que mamada! Y más cuando les decíamos que : Semos mexinacos! Y luego yo. Con el look escandinavo que me cargaba. Hasta los dueños del lugar nos confundieron. JA.

La primera noche probamos honguitos y hash. Creo. Después fuimos por un poco de opio. Uff, Bonito. Y así transcurrieron más de dos semanas de hueva bajo el techo de ese lugar sin paredes.

En el lugarcito un punki ingles lavaba los platos, una negra gigante un día se puso un mega pasón, conocimos a un joven que había llegado en moto desde New York. Conocí el miedo a Cthulhu y nos reíamos todo el tiempo.

De cierta manera se extrañan esos días. Días alegres. Sin pedos. Bueno si teníamos pero eran más leves que ahora. Suele pasar que te clavas más en cosas que no deberías. Como conseguir un mejor empleo, tener mejor novi@ o de plano no tener, tener mas lana, ver lo viejos que se hace todo a tu alrededor. Hasta tus vicios se hacen viejos y se deforman por consecuente.

No es que esté amargado pero hay que ver eso. Que las cosas buenas perduran en nuestras cabezitas por largo rato. Las malas suelen borrarse. O si no se borran al menos no les haces caso. Tratar de mitigarlas.

Sería fenomenal poder repetir algunos momentos. Ya sean muy pasados o muy recientes. Solo por el placer de recordar lo bien que se siente estar con ciertas gentes. Ciertos lugares y momentos.

Una vez más mecerse en una hamaca roja super stoned. No pensar en el maldito día de mañana y sus sorpresas. O sus “no sorpresas”. Tratar de digerir la vida, aunque sepa amarga a veces. Aprender a saborear las melodías amargas. En fin, aprender muchas cosas más.

Los complementos pueden estar al alcance de la mano. Pero a veces nos prohibimos hacer uso de ellos. No queremos comprometernos en cosas que no nos incumben. O que nos debería pero no queremos. Diferentes situaciones personales hacen que las decisiones siempre sean desiguales.

Caminar por la playa descalzo. Escalar algunas rocas para llegar a un lugar poca madre. Quedarte absorto viendo el mar por horas. Ese mar tan loco. Para pensarte días.

“I hope you’ll be there”

No hay comentarios: